“¡Allí viene Jesús!”, exclamó Granny cuando nos vio caminando en dirección a su vivienda en el noreste de Tailandia. Ella no podía ver nuestras sonrisas detrás de las mascarillas. Lo único que sabía era que un grupo relacionado con la iglesia local llegaba para ayudarla. Fue el primer día en el que nuestro equipo de Nampu-Fountain, que trabaja con familias en situación de crisis, tuvo la oportunidad de visitar a esta abuelita y a su nietecito de tres meses de edad, David. El líder de una iglesia local nos había contado acerca de ellos y nos llevó a visitarlos.
Los padres del pequeño David lo habían dejado con Granny poco después de nacido. Ambos padres eran obreros y vivían cerca de donde tenían trabajo. Parecía que tenían pocos ingresos y nada de dinero para enviar a casa. Granny tuvo que dejar su venta de sopa de fideos cuando tuvo que cuidar del bebé. Ya no le era posible pagar la renta y tuvo que abandonar su casa. Pero, acá no había agua potable, no había electricidad, ni sanitarios, y no había seguridad.
Llevamos una cesta llena de ropa, fórmula y otras cosas necesarias para un bebé. Después de conversar por un rato, de averiguar cuál era la situación y de evaluar la necesidad de nuestra ayuda, hicimos referencia a la exclamación de ella cuando nos vio llegar. Compartimos que éramos seguidores de Jesús, quién es él y lo que significa pedirle ayuda a él en nuestra vida diaria.
Desde nuestra primera visita en enero, los vecinos le han llevado alimento y agua y el jefe de la aldea ha hecho los arreglos necesarios para que tenga agua potable. Una vez la vivienda esté registrada, recibirá ayuda con la instalación de la electricidad. Actualmente la inflación le ha dificultado la vida a la comunidad local, por lo que tienen menos para compartir con David y Granny.
Seguimos animando y trabajando con la iglesia local para ayudar a Granny y a David. Estamos agradecidos particularmente por los fondos para seguir dándole fórmula y otras cosas necesarias para el bebé a través de la iglesia. La exclamación de Granny en nuestra primera visita nos anima como las manos y los pies de Jesús en el mundo. Ore que más iglesias tailandesas tomen las oportunidades para extenderse hacia sus vecindarios con el amor de Jesús.
Entérese de más acerca del ministerio Nampu Fountain en www.nampu-fountain.com
Christina Sutter
OMF Tailandia / OMF Suiza