¿Quién fundó China Inland Mission?
James Hudson Taylor (1832-1905) fundó OMF International como la misión China Inland Mission el 25 de junio de 1865. En 1866 Hudson Taylor, su esposa Maria, sus hijos y 16 misioneros dejaron Inglaterra rumbo a China. Ansiosos de alcanzar a las provincias del interior de China con el evangelio, la misión llamaba a las personas a la oración y envió olas de trabajadores a China durante todo el final del siglo diecinueve.
En los 150 años desde nuestra fundación hemos experimentado la fidelidad de Dios. Continuamos avanzando con un espíritu pionero y una visión consistente para ver a una iglesia cristiana auténtica y para que florezca el testimonio por toda Asia Oriental y más allá. Eso lo hacemos en colaboración con iglesias locales en todo el mundo.

Historia del cristianismo en China
Los primeros intentos de evangelizar a China, como el de los cristianos nestorianos en 635 AD, a menudo se encontraron con persecución. En 1839, estallaron las Guerras del Opio y los misioneros protestantes que llegaban a China en el siglo 19 se encontraron con que el trabajo de evangelización estaba restringido y avanzaba lento. Alrededor de este tiempo fue que la Chinese Evangelisation Society (CES) envió a Hudson Taylor a China.

Hudson Taylor trabaja para la Chinese Evangelization Society (CES)
Taylor sirve durante seis años con la Chinese Evangelization Society y durante ese tiempo contrae matrimonio con Maria Dyer, otra misionera en China. Taylor deja China y Dios pone la carga en su corazón por los millones que aún no habían sido evangelizados en el interior de China. Taylor renuncia a la Chinese Evangelization Society.

Se funda la misión China Inland Mission (CIM)
Con el corazón apesadumbrado, Taylor llega la playa Brighton, en donde:
“Incapaz de soportar ver a una congregación de mil o más cristianos regocijándose en su propia seguridad, mientras que millones perecían por falta de conocimiento, deambulé a la playa a solas… allí el Señor conquistó mi incredulidad y me rendí a Dios para este servicio.” – James Hudson Taylor. Este día, Taylor, en fe, oró por 24 obreros dispuestos y diestros, dos para cada una de las 11 provincias de China y Mongolia.

Sale a la mar el buque Lammermuir
Taylor deja Inglaterra rumbo a China con su familia y 16 obreros a bordo del Lammermuir. Los misioneros de CIM visitan las provincias chinas vestidos con indumentaria china, predican el evangelio e intentan iniciar iglesias. A finales de 1866, 24 obreros están activos en cuatro estaciones en el interior de China.

Dos llamados a la avanzada
Con un total de misioneros rondando los 100, se hace un llamado a orar por 70 nuevos obreros. En respuesta, Dios provee 73 nuevos obreros en tres años. Los siete de Cambridge llegaron poco después. La provisión de Dios continuó cuando salió el llamado por 100 en 1886 y fueron 102 los obreros que navegaron rumbo a China en el plazo de un año.

Levantamiento de los bóxers
En un reinado de terror, los bóxers estaban determinados a terminar con todos los extranjeros en China. Cientos de misioneros y cristianos chinos fueron asesinados. Tan solo la CIM perdió a 58 misioneros y 21 niños como mártires cristianos. Durante este período, CIM incrementa a 933 personas.

Muere Hudson Taylor
Luego de 50 años de servicio activo por China, Hudson Taylor fallece el 3 de junio en Changsha y es sepultado en Zhenjiang junto a su primera esposa, Maria.

Años de crecimiento para la CIM
Los primeros ministerios de CIM tuvieron que ver con iniciar iglesias, apoyar el trabajo de literatura, evangelismo y dirigir hospitales y escuelas. Para 1915, había 1,063 obreros ubicados en 227 estaciones de trabajo en toda China. La cumbre de la misión llega en 1934 con 1,368 misioneros sirviendo en 364 estaciones.

Reinan las tinieblas, pero la CIM hace el llamado por 200
Una situación política tumultuosa resulta en que los cristianos por toda China son perseguidos, torturados y asesinados. La mitad de la comunidad misionera general se va permanentemente. En medio de las tinieblas, la CIM hace un nuevo llamado por 200 misioneros más en los próximos dos años. Para 1931, había 203 misioneros nuevos en el campo.

Crecimiento continuado y muchos bautizados
La CIM tiene más de 1,300 misioneros y casi 200,000 chinos y personas de etnias minoritarias son bautizadas a eso de 1939. Durante la II Guerra Mundial y en los años posteriores, los misioneros comparten el evangelio entre estudiantes universitarios y profesionales, incluso entre líderes de gobierno.

Un “éxodo reticente” de China
El comunismo toma control de China en 1949. Muchas misiones se van, pero a pesar de la dificultad para todos los obreros extranjeros, la CIM primero hace un llamado a que los misioneros permanezcan y luego, lleva a 49 obreros nuevos en 1948 y 1949. En 1950, el Director General de la CIM considera que es imposible realizar más trabajo en China y ordena que los misioneros salgan del país.

Se decide el futuro de la CIM
La misión China Inland Mission cambia su nombre a Overseas Missionary Fellowship (OMF) en 1964 (y luego a OMF International en 1993). La misión comienza a recibir a asiáticos como obreros y colabora con cristianos locales para instalar sedes centrales en ocho regiones de Asia Oriental.

Una nueva identidad para la misión
La CIM decide que, en lugar de disolverse, la misión continuará y se expandirá a campos nuevos: Tailandia, Malasia, Japón, Filipinas, Indonesia y Taiwán. Se establecen nuevas oficinas centrales en Singapur.

Crecimiento y expansión por toda Asia Oriental
La misión China Inland Mission cambia su nombre a Overseas Missionary Fellowship (OMF) en 1964 (y luego a OMF International en 1993). La misión comienza a recibir a asiáticos como obreros y colabora con cristianos locales para instalar sedes centrales en ocho regiones de Asia Oriental.

Continúa el legado con el Dr. Patrick Fung, Director General
El doctor Patrick Fung se convierte en el Director General, el primer asiático en ocupar este puesto en OMF International.

150 años de fidelidad de Dios
En 2015, OMF International celebra 150 años de la fidelidad de Dios hacia la misión.

Pandemia
OMF se enfrenta a vuelos cancelados, fronteras cerradas y a un futuro incierto por la pandemia del COVID-19. Sin embargo, Dios continúa sustentando financieramente a la comunidad de OMF y la organización encuentra maneras creativas de alcanzar la visión y de compartir las buenas nuevas, en medio de los desafíos actuales.

Hoy
Nuestro trabajo sigue a medida que buscamos compartir las buenas nuevas de Jesús en toda su plenitud con el pueblo de Asia Oriental, en colaboración con Dios y su iglesia global. Así es como Dios ha estado usándonos por más de 150 años. ¿Cómo lo usará a usted?